El Giallo es un género literario y cinematográfico italiano que se refiere a historias de suspenso y terror. De contenido muy violento, en el Giallo suele existir un asesino usualmente humano, aunque en algunos casos es sobrenatural.
Origenes del Giallo
El término Giallo comenzó como una referencia, ya que su traducción literal es «amarillo» que era el color de una colección de libros policiales y de suspenso que se editaron en Italia.
En un principio eran traducciones de Best-Sellers de afamados escritores como Agatha Christie (Escritora y dramaturga británica), Edgar Wallace (Novelista, dramaturgo y periodista británico), y Raymond Chandler (Escritor y guionista de «Extraños en un tren», de Hitchcock).

Características del género cinematográfico
En el ámbito del cine podemos traducir el Giallo como el cine italiano policial o de novela policial, donde se incluye todo lo relacionado con el crimen y misterio, y los subgéneros que parten de este. De hecho el Giallo es considerado el antecesor y precursor del Cine Slasher estadounidense.
Una de las características de este género es que mantiene atento al espectador quien va descubriendo pistas junto con el protagonista, a la espera de que se revele al culpable. Tanto protagonista como el espectador conocen al asesino casi al final de todo, en el desenlace de la historia.
Otra característica relevante es que juega con un intenso suspenso y también utiliza el terror psicológico, lo que provoca que no sólo el protagonista, también el espectador, comienza a dudar para dónde va la historia, por dónde van las pistas.
Uno de los elementos del Giallo es la sensualidad en sus historias. La sexualidad se utiliza como un nexo o herramienta de unión en la trama, desde la literal relación entre sus personajes a modo de apoyo o manipulación entre ellos, hasta el escenario del crimen. También encontramos un coqueteo entre los personajes y la audiencia, una especie de conquista de los personajes con el espectador mostrándonos su mejor lado, para luego hacernos ver sus debilidades que nos hace cuestionarnos si la situación lo buscó a él o él fue directo a esa situación.
Estructura del Giallo
Usualmente este género tiene un core que se basa en un misterioso crimen, ejecutado por un asesino psicópata o serial. En un principio sólo vemos una persona de guantes, quizás un abrigo y sombrero oscuro que no nos permite ver si es una hombre o mujer, ni su color de piel o incluso estatura.
A medida que avanza la historia el espectador va dilucidando quién podría ser el culpable. No siempre conocemos al psicópata como un personaje más de la historia, en ocasiones aparece pasada la mitad o casi al final de la historia aunque aún no se revele como tal. Algunos directores esconden al personaje en escenas iniciales como un mero personaje secundario o en un paneo. Y claro, al final te cuestionas «¿ya lo había visto antes?» «¿siempre estuvo ahí?».
Viviendo el terror
La gracia del Giallo es sumergirte en la historia, te compromete con el protagonista como si fueras tú mismo, esto gracias a la narrativa visual mediante tiros de cámara muy cuidados y elegantes, además el tempo de cada escena ayuda a mantener el misterio y mantiene al espectador atento a que cualquier cosa pueda ocurrir mientras el protagonista está buscando las pistas que puedan resolver el enigma. Y no se trata de correr por alcanzar al culpable, se trata de descubrirlo antes que la siguiente victima seas tú (el protagonista).

El protagonista varía, si bien hay un crimen que resolver no es necesariamente la policía o un detective el que lleva la historia, en ocasiones puede ser una victima que se ha salvado y descubre que puede ser la clave para resolver los casos donde otros no han podido escapar, en otras ocasiones es un testigo del crimen o un testigo de algo inusual que se transforma en la pista clave para acercarse al verdadero culpable.
En algunas películas el director juega con la mente del espectador cuando crea la falsa ilusión de que has descubierto al asesino, pero rompe tu corazón cuando ese personaje logra tener una coartada y queda descartado del caso, o se convierte en una víctima más del asesino. La narrativa de la historia te hace sentir culpable por «dejarlo desamparado» a merced del verdadero culpable mientras la película se desarrollaba como si hubieras llegado al final de la historia.
Gaslighting Cinematográfico
El terror del Giallo te hace cuestionar tu propia cordura. Algunos directores son maestros del gaslighting que te hacen cuestionar si tu lógica está funcionando bien o no. Primero consiguen que te identifiques con el protagonistas, para que después de una cuidada narrativa y en un giro inesperado te preguntes «y que tal si el protagonista es el culpable», «qué tal si él no lo recuerda por eso no lo hemos visto?»
En el terror psicológico que trabajan en el Giallo encontramos situaciones como:
- Despersonalización, por lo que es plausible que la victima resulte ser el victimario y no logre darse cuenta.
- Trastorno de personalidad múltiple lo que hace que el asesino no se revele y ni siquiera sospechemos de él, pues ni él mismo lo sabe.
- Ansiedad y ataques de pánico, ya sea antes o después del trauma. Tenemos personajes que sufren de ansiedad y cuando tienen crisis no sabemos si es porque ha sospechado algo de alguien o son sólo sus miedos.
El Giallo es una invitación a dejarnos llevar por una historia, a convertirnos en el protagonista con la seguridad de que todo está en la pantalla. El Giallo nos hace pensar y entrenar nuestra lógica. Nos hace evaluar cuán bien juzgamos a las personas, nos hace pensar en los eventuales peligros de no saber discernir y dejarnos llevar por un buen trabajo, una buena apariencia o una buena historia de vida.
Actualmente en redes sociales también contamos con géneros de contenido que nos hacen pensar como resolver un enigma policial, por lo que probablemente para los seguidores del True Crime, el Giallo puede ser uno de sus géneros de cine favorito.
Revisa más artículos sobre Géneros artísticos en este enlace.