Los primeros registros de películas de zombies son de los años 30s y 40s. En ese entonces se presentaban a estos “no muertos” como personas que eran victimas de hechizos relacionados con el, malamente llamado, vudú (1).
En estas películas, el zombie al que se teme es en realidad un esclavo de un brujo. Este conocedor de las “artes ocultas” utiliza a estos zombies para sus propios intereses. Estas películas retratan la perversión y egoísmo de las personas, capaces de violar cualquier acuerdo social y valórico con tal de conseguir sus objetivos.

Los inicios de las películas de zombies y su evolución
En las primeras películas de zombies, el bien y mal estaba claramente definido, los malos son quienes utilizan a otros para sus objetivos. Tenemos a un “jefe de los malos” que tiene su propio plan para conseguir lo que quiere a toda cosa, y luego sus secuaces que venden sus valores a cambio de dinero y poder.
Pero llega 1968 y aparece una nueva narrativa, una que ni sus propios creadores fueron conscientes hasta tiempo después. Hay un antes y después de “Night Of The Living Dead” (2).
George Romero relata que NOTLD fue creada por un grupo de amigos que se fueron a una granja a filmar una película entre todos. Muy hippie a mi parecer. Ya desde este punto podemos entender el por qué de las implicancias del resultado final.
Ya publicada, comienzan a recibir las opiniones del público y de los críticos: habían hecho un manifiesto político. El protagonista es una persona negra, es el líder de los sobrevivientes, da ordenes, y en ocasiones, golpea a los blancos. Romero dice que el guion no definía raza, así que eligieron al que tuvo la mejor audición (3).
En Night Of The Living Dead vemos a un grupo de personas comunes y corrientes víctimas de una situación provocada por un accidente radioactivo.
Zombies: un manifiesto político
La narrativa sobre que la población, cuando es afectada por errores de gobiernos o grandes corporaciones, deben intentar sobrevivir por su cuenta y sin apoyo de quienes provocaron la situación. Este discurso que se repite a lo largo de las secuelas de esta especie de sub-género de Zombies: “Los Zombies de Romero”. Una manifiesto que ejemplifica como la ciudadanía es la que asume las consecuencias.
Cuando llega el final de Night Of The Living Dead queda claro que todo el desarrollo no es sólo una historia para entretener, hay un mensaje detrás de todo. Finalmente el arte es un lenguaje, una forma expresión que involucra el raciocinio y emotividad que permite capturar el mensaje e interpretarlo en base a nuestras experiencias de vida.
En las escenas final (no es spoiler) podemos ver imágenes filmadas que recuerdan parte de la historia estadounidense, pero que se ha repetido en más países y culturas: personas cazando personas. El mensaje queda más claro al darnos cuenta que las escenas están protagonizadas por hombres blancos, portando armas y disparando directamente en una suerte de cacería “justificable”, pero ¿realmente están eliminando el problema, o aprovechando el contexto siguen actuando en base a sus instintos primitivos? Ahora no son zombies, son los sobrevivientes eliminando a sus ¿victimarios o victimas? Finalmente nadie pidió ser un zombie.
El legado de George Romero
En las películas de Romero, estas criaturas dejan de tener un objetivo subyugado por el deseo del antagonista. Pasan a vagar movidos por sus instintos más primitivos, reflejando lo que los movía antes de su muerte: consumir. Como un eco de su otrora humanidad. Este instinto primitivo resulta ser una metáfora de como lo que controla realmente las necesidades de las personas es el consumo desmedido, el que nunca permite la saciedad.
Esa fue la visión en 1968, cuando encerrados en una granja no sólo se dedicaron a filmar. En ese retiro creativo, aislados, se dedicaron a convivir, conversar y analizar lo que sucedía en la sociedad. Romero relata que si bien no era la intención hacer un manifiesto político con Night of the Living Dead, fue inevitable que esas ideas se vieran reflejadas en el resultado final.
Han pasado casi 60 años y, al parecer, ese instinto primitivo de la sociedad sigue hasta nuestros días.
Revisa la segunda parte de esta serie en el siguiente link: Zombies: adicción al consumo (parte 2)
(1): Vudú es una religión afroamericana y no una práctica mágica.
(2): Night Of The Living Dead tiene un remake del mismo G. Romero en 1990, pero numerosas adaptaciones de cine independiente.
(3): Duane Jones es el protagonista de NOTLD, fue el primer actor negro en ser protagonista de una película de terror.